martes, 2 de octubre de 2007

Dictadura orkut-fóbica

Resabios autoritarios en medio del silencio de los políticos

La noticia había corrido como reguero de pólvora entre los estudiantes, en su mayoría preadolescentes. La directora del colegio había decidido “prohibir” el uso de orkut a los alumnos, porque encontraron en una página del ya famoso sitio de Internet una comunidad de internautas que denostaba contra la institución, contra los profesores y contra los directivos. Finalmente, todo quedó en la nada… Nadie pudo prohibir nada.
Fue entonces que tomé contacto con esa nueva moda internética, la estudié, la aprendí a utilizar, y hoy la aprovecho para comunicarme con gran parte de mis estudiantes universitarios.
Las voces levantadas en estos días pidiendo la hoguera para esta “maquina infernal” de Internet me parecen conocidas. Son las mismas que pudieron haberse escuchado en el oscurantismo medieval o premoderno en contra de quienes sostenían que la Tierra giraba alrededor del Sol, o en el siglo 18 cuando todavía debía “pedirse permiso” a la autoridad eclesial o real para imprimir un libro.
El totalitarismo tiene mil y una formas de expresarse. Y una de sus principales, valga la paradoja, es coartando la libertad de expresión ajena. Así ha ocurrido a lo largo de la historia humana. Orkut, las historias del Marqués de Sade, Internet, las propuestas reformistas de Lutero, los libros “subversivos” de la resistencia antistronista, las ondas radiales de Ñandutí, el estreno teatral de “San Fernando”… todos tienen un común denominador: haber confrontado la libertad de expresión con las pretensiones dictatoriales y autocráticas.
Hace unas semanas, en España un juez prohibió la circulación del Semanario “Jueves” por traer en su portada una caricatura “injuriosa” del Príncipe Felipe y su esposa. En la península se desató toda una polémica al respecto. Pero lo que más resaltó en dicha ocasión fue la absoluta inutilidad de la prohibición: mientras todos lo ejemplares del Semanario eran confiscados en los kioscos, los demás medios reproducían en sus páginas de Internet e impresas la misma caricatura objeto de la censura. Y es así, en estos tiempos modernos, la censura no sólo es política y moralmente execrable sino funcionalmente inútil.

¿Qué modelo de sociedad queremos?

Orkut o no orkut. Esa no es la cuestión. Este no es un “problema de colegios chuchis” o de fanáticos internautas… Es un problema que a nivel de familia o instituciones educativas debe resolverse fomentando valores y no censurando páginas. Y en medio de la batahola que se ha armado por las agresiones verbales entre estudiantes a través de orkut y las banderas de censura agitadas por algunos, sería bueno conocer qué opinan los candidatos políticos (que hoy día congestionan por cantidades las vías circulatorias de nuestra democracia) sobre esta nueva propuesta autoritaria que ronda el escenario.
En el fondo de esta discusión está en realidad la confrontación entre dos modos de concebir la sociedad: una concepción democrática y otra autoritaria.
La democracia sólo puede fortalecerse con más democracia, no con medidas totalitarias aún cuando se disfracen de falsos moralismos o invoquen buenos propósitos. La dictadura es siempre la misma, aunque se ataque un libro, un periódico, un canal de televisión “subversivo” o una página de Internet. Quienes tienen afanes autoritarios muchas veces confunden adrede la herramienta con sus usos a fin de imponer sus ideas y opiniones cercenando las ajenas que se les contraponen y no pueden rebatir.
El liberalismo ideológico nos legó un principio radical: la libre circulación de ideas y opiniones es esencial para la democracia. Aún cuando ellas transmitan error o agravien a otros, no se debe recurrir como remedio a la censura previa. Ésta fue y sigue siendo solamente un arma para los dictadores, tanto en tiempos de los papiros como en los de Internet.

3 comentarios:

  1. estimado señor costa, lei su articulo sobre orkut, yo no estoy de acuerdo con la censura,pero no estoy de aacuerdo con erl anonimato y la cobardia de difamar a las personas sin dar la cara cosa normal entre seres humanos, el orkut quiera usted o no hace posible esa cobardia, galileo lutero y todos los que lucharon por una causa diaron su cara y a algunos hasta le costo la muerte, y le puedo asegurar que eran causas que valian la pena lucharlas o en algunos casos hasta vivir en anonimo por ellas, pero decir que alguien tiene sida o que es una basura no creo que valga de nada y el 70% de las paginas difaman a las personas desde la cobardia de un anonimo, yo no estoy de acuerdo con esto para nada y esa es mi opinion un fuerte abrazo y mucho gusto de participar en este foro

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  2. Excelente artículo. Ningún tipo de censura es sana; es más, la idea de querer "proteger" a otras personas de libros, pensamientos, o en este caso, de un medio de comunicación para algunos vital, se muestra totalmente ilógica. Abusus non tollit usus

    Saludos.

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  3. hola tio! Me gusto tu artículo. Creo que la censura no es la solución para nada, y si la transmisión de valores como el respeto, la dignidad, la integridad, que también deverian nortear los conflictos entre la difamación, censura y el derecho a la privacidad, visto que nuestros derechos siempre terminan donde comienza los de los demas.

    un abrazoo

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