martes, 28 de agosto de 2012

Proyecto "grande" pero con sospechosa letra chica...


Cuando el milagro es grande, hasta el santo desconfía. Cuando la filantropía es excesiva, hay que mirar la letra chica de la caridad…  Con muy buenas intenciones, varios sectores están impulsando el Proyecto de Ley que crea el FONDO NACIONAL DE INVERSIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO (FONACIDE). El problema es la letra chica del proyecto…

“Atar” la inversión para un sector a través de una ley es legítimo y hasta la Constitución dispone un mínimo presupuestario para ser destinado a educación. Sin embargo, cuando los proyectos se plantean “atados” hay que aguzar la inteligencia e incrementar el debate para que como sociedad no seamos sorprendidos en nuestra buena fe… 

Es importante no dejarse arrastrar por los manifestaciones efectistas, emotivas declaraciones o campañas lacrimógenas que, como en este caso, se suelen estimular como “lobby” parlamentario y, por el contrario, hay que leer bien la letra chica antes de meter la pata o actuar de manera funcional para una causa oculta. El proyecto contiene propuestas interesantes: porcentajes presupuestarios para educación e investigación, un sistema fiduciario para el manejo de los fondos, etc. Pero también tiene “letras chicas” que hay mirarlas y debatirlas. Y más aún, se debe discutir abiertamente qué porcentajes deben destinarse a qué áreas. La educación es una gran necesidad en el Paraguay, pero también lo son la salud, el trabajo, la seguridad, la infraestructura. Y para decidir hay que debatir, no solo hacer campañas espectaculares.

La “letra chica” del proyecto parece evidenciar una solapada intención de facilitar el interés particular de ciertas organizaciones privadas que se constituirían en beneficiarios indirectos –o directos- de una inversión (¿negocio?) que podría estar gestándose con este aval legislativo en forma de “previsión presupuestaria atada”.

Me refiero precisamente al párrafo del proyecto que dice:
Artículo 12. El objetivo de “Educación 2030” es financiar única y exclusivamente los siguientes programas y proyectos:
a. La adquisición de una computadora por niño y por docente, que consistirá en un aparato a ser donado a cada alumno de la enseñanza en las escuelas y colegios públicos y facilitando a cada docente una computadora de acuerdo a sus necesidades, con los requerimientos y servicios conexos directamente relacionados a la aplicación de la misma, así como la última generación de software libre, priorizando a los alumnos de temprana edad y preferentemente de manera simultánea dentro de un mismo distrito, así como otros recursos tecnológicos complementarios, que aporten al mejoramiento de los procesos educativos y de sus contenidos a través del uso de las TIC (Tecnológicas de la Información y Comunicación) y el desarrollo en todos los estudiantes de las competencias digitales necesarias para participar y contribuir activamente en la sociedad, a lo que se destinará entre el 30% y el 40% del Presupuesto Anual del Fondo.”

Fíjense que el PRIMERO de los proyectos que deben ser financiados “única y exclusivamente”, y al que se destinará entre el 30 y 40 % de los fondos, es uno impulsado por una ONG, específicamente la  ONG Paraguay Educa. Sumemos a esto que un párrafo antes, el proyecto se encarga de definir explícitamente que “el Ministerio de Educación y Cultura, en adelante denominado MEC, no podrá remplazar ninguna política universal de equipamiento, materiales escolares o subsidio a actividades educativas complementarias dentro y fuera del establecimiento escolar, con la asignación creada por esta Ley”.(sic)

Para “perfeccionar” todo, al proyecto sólo le faltaría estipular: “y se contratará a la ONG Paraguay Educa para el efecto”… Al parecer, algo de vergüenza quedaba al redactar esos párrafos.

Como ciudadano, me preocupa que este proyecto tan sustancial y legítimo sea presentado con este tipo de “letras chicas” que desvirtúan su magnanimidad y echan un manto de sospecha que sus autores y promotores deberían aclararlo. Creo que la educación es algo tan importante que no debe ser mezclada con el populismo, las intenciones sectoriales (por más vestidas de “sin ánimo de lucro” que aparezcan) ni con los afanes políticos o de figuración que pudieran existir en sus promotores. 

Por cuestión de espacio no me referiré a la polémica existente –y en Paraguay poco difundida- respecto a si los programas de “Una computadora por niño” realmente contribuyen eficazmente a la mejora en el aprendizaje. En Paraguay hay investigaciones que señalan que nada de esto se ha podido verificar de manera concluyente. Y podríamos hablar de eso más adelante. Incluso podríamos convenir que el uso de las TICs en educación es conveniente y hasta imprescindible, pero no necesariamente con el modelo “uno a uno” que postula Paraguay Educa. Es de racionales analizar y evaluar las demás opciones existentes al respecto y sobre todo ver los efectos reales para la calidad educativa… si es esto lo que se pretende. Ahora, si lo que se busca es el negocio…

Mientras tanto y mientras los legisladores deban analizar este proyecto, debo manifestar, con mucho respeto a los que de corazón y con buena fe apoyan una iniciativa así, que por más que el negocio se vista de oenegé filantrópica, muchas veces negocio queda… Y no está bien que dicho objetivo particular se oculte bajo el ropaje de una necesidad tan sentida como la educación ni de un proyecto de ley que probablemente tiene intenciones magnánimas, pero también letras chicas que lo enturbian.

José María Costa

martes, 26 de junio de 2012

Lugo ijapu - Las verdaderas mentiras de Lugo


Mentiras verdaderas. O mejor, verdaderas mentiras… Fernando Lugo terminó mostrando que así como en su vida privada imperaron la incoherencia y el engaño, también en su vida política ambas se enseñorearon y terminaron causando mucho daño. Y todavía pueden provocar aún más perjuicios para este país.

Cuando tomó estado público indiscutible el primer escándalo de un hijo del entonces presidente Fernando Lugo, en plena Semana Santa del 2009, recuerdo que mucha tinta corrió y muchas cosas se dijeron. Y recuerdo que en medio de un programa de TV de Humberto Rubín, debido a mi opinión sobre el caso. fuí cuestionado por la diputada Desirée Masi y por el entonces todavía presentador de TV y aún no candidato luguista Mario Ferreiro.

Yo sostenía entonces que, aunque el tema del hijo de Lugo era una cuestión de su vida privada, tenía dos consecuencias directas en el ámbito del interés público:

1. Que el desamparo al que había sometido a esa criatura (luego nos enteramos de otros casos) constituía una afrenta al derecho a la niñez y eso era indigno en cualquier ciudadano, y más aún en un Presidente de la República. Amén de ser pasible de una demanda judicial y hasta de posible persecución penal si persistiera en dicha conducta. Si no hubiera sido por su prestigio anterior (hueco y futil, como se demostró luego) o por la pusilanimidad de sus seguidores/as y colaboradores/as (y especialmente las “as”) del Gabinete, este hecho habría tenido un repudio fulminante para su figura política. Pero no fue así.

2. Que la vida privada que se nutre del engaño y la incoherencia, o asume sin vergüenza una afrenta al derecho de los más débiles, necesariamente echaba un manto de desconfianza y descreimiento sobre la conducta pública de esa persona. Sostenía en ese debate que el voto es el acto de confianza de un ciudadano en una persona para que lo represente. Por lo tanto, esa desprolijidad (por decir lo mínimo) en la vida privada, podría, razonablemente analizando, también generar consecuencias en la conducta pública del mismo. Y con ello afectar a los intereses públicos.

Recuerdo que en aquella ocasión, Desirée me dijo que eso era absolutamente impensable y no aplicable. Sostenía que la vida privada era una cosa y la actuación política era otra. Ferreiro (el presentador y ahora candidato, no el ilustre abogado) tras acusarme de todo, se sumaba a esa tesis de la diputada trayendo a colación que Churchill tenía una vida privada desastrosa y sin embargo fue un gran estadista. Y que con Hitler sucedía lo contrario: vida privada brillante y acción política desastrosa.

Bueno. Paso a exponer los hechos:

1.      El 1 de septiembre del 2008 el entonces Presidente Fernando Lugo anunció al mundo entero que había un “intento golpista” en contra suya sindicó oficialmente como co-autores de la misma a varios políticos, y entre ellos, al propio entonces Fiscal General del Estado, Rubén Candia Amarilla. Logró apoyo local e internacional, además de causar consternación y preocupación en el “concierto de las naciones por la amenaza “a la democracia” que suponía dicho supuesto complot. Hubo declaraciones de Unasur, Mercosur, Parlasur, Unión Europea, países “bolivarianos” y hasta “imperialistas” para respaldar a Lugo. El 16 de junio del 2012, el mismo (¿?) Fernando Lugo nombró ministro del Interior (ministro político y encargado de la seguridad nacional) al mismo anteriormente acusado de golpista Candia Amarilla.

2.      El 21 de junio del 2012, el entonces Presidente Fernando Lugo anunció en conferencia de prensa, que se sometería al juicio político dispuesto por la Cámara de Diputados y ejercería su defensa a través de sus abogados.

3.      El 22 de junio del 2012, en declaraciones a medios extranjeros anunciaba que se sometía y acepta el veredicto del juicio político.

4.      Ese mismo 22 de junio del 2012, en el Palacio de López, ya como presidente destituido, daba su “último mensaje a la ciudadanía” (pueden escuchar el discurso completo) diciendo: "Aunque esto haya sido torcido, me someto a la decisión del Congreso y estoy dispuesto a responder por mis actos como ex mandatario…" “Este ciudadano respondió y seguirá respondiendo a los compatriotas (...) Hoy me despido como presidente pero no como ciudadano".

5.      El 25 de junio del 2012, en conferencia de prensa en el Partido País Solidario, rodeado de otros que se autodenominan sus “ministros”, el ex presidente Fernando Lugo se autodenominó como “presidente de la República” y consideró “ministros” a sus acompañantes. Dijo (de sí mismo): “El presidente Lugo está solicitando tener una presencia en Mercosur para explicar pormenorizadamente lo que ocurrió aquí”… Y además: “Nosotros vemos que Federico Franco, no digo el presidente Franco, no tiene autoridad política para convocar al presidente Lugo…”

O sea, ¿a quién creerle? ¿Al Lugo que denuncia un intento golpista en el 2008, o al que nombra ministro en el 2012? ¿Al Lugo que dice que se “somete” al juicio político, al Lugo que anuncia que acepta el veredicto y se “despide” como Presidente el 22 de junio? ¿O al Lugo que 2 días después dice que sigue siendo Presidente y se dice rodeado de sus “ministros” (algunos de los cuales hasta ya presentaron renuncia)? ¿Al Lugo que dice públicamente que convoca a “manifestaciones pacíficas”? ¿O al que sabe que detrás de este maquillaje discursivo está la aviesa intención de recurrir a medios violentos para desestabilizar políticamente al gobernante con quien había sido electo en la misma chapa presidencial?

La verdad, esto debería ser objeto de un análisis psiquiátrico, pero intentaré aportar algo desde lo que es mi pasión amateur, el análisis político.

Lo expuesto, para sólo referirnos a un aspecto puntual, señala claramente cómo la conducta privada de una persona que asume responsabilidades o representaciones políticas también debe ser considerada y atendida. La conducta privada de un funcionario no siempre está exenta de tener consecuencias en el ámbito del interés público. En este caso, resulta que la personalidad y el carácter de Fernando Lugo han mostrado que su vida transitó por la mentira, el engaño y la incoherencia siempre y también ahora:

·         En su vida privada (donde desconoció a los hijos que procreó y los sometió a sufrir las consecuencias de dicha actitud reprochable), amén de la humillación para las humildes madres de dichas criaturas.

·         En su vida como sacerdote y obispo, donde faltó a sus compromisos eclesiales libremente, y desde donde se valió de su posición jerárquica para otros propósitos contrarios a la prédica cristiana (su paternidad irresponsable es producto de ello, por ejemplo). A propósito, mucho mal hubieran ahorrado al país la Iglesia y los obispos paraguayos si en su momento hubieran sido transparentes con la sociedad para señalar el motivo real de la expulsión de Lugo como obispo. Esperemos que aprendan la lección.

·         Y finalmente en su vida política, donde sin empacho alguno faltó no sólo al juramento de gobernar “para todos los paraguayos” hecho el 15 de agosto del 2008 (no me ocuparé ahora de los múltiples detalles y razones), sino en la última semana, luego de dos días faltó a su palabra públicamente comprometida de someterse al juicio político y aceptar su resultado.

Pero aparte de esto, otra gente más puede anotarse en la lista de traicionados y estafados, y puede dar cuenta de esta conducta política rectilínea (en la línea recta del engaño): los del PLRA que aportaron votos y recibieron humillaciones, los campesinos que creyeron realmente en sus promesas de reformas, los ciudadanos que sinceramente creyeron que habría cambios y acabarían el clientelismo y el nepotismo, y últimamente hasta sus propios aliados socialistas sorprendidos por el nombramiento de Candia Amarilla o por sus coqueteos en la embajada de EEUU. ¿Alguien más se anota?

En síntesis, su vida, como dice cierta canción, ha sido siempre una mentira… y sigue siéndola.

La enseñanza que nos deja Lugo es para tenerla en cuenta: La próxima vez que elijamos no sólo miremos el color, no solamente miremos el supuesto prestigio público del candidato, no nos dejemos seducir por cantos de sirena que esconden simientes autoritarias y megalómanas, sino miremos y escudriñemos también en la vida privada, en las evidencias públicas de la personalidad del candidato, que no pueden ocultarse si se miran con ojos desapasionados e inteligentes.

La conducta privada -esta es la regla y no la excepción- es siempre reflejo de lo que será o puede llegar peligrosamente a ser la conducta pública de la persona.

Gracias, Lugo, por esta lección. Creo que Paraguay la tendrá muy en cuenta.

José María Costa

viernes, 25 de mayo de 2012

El Estado soy job...


 EL ESTADO SOY JOB... (1)

Paraguay no solo es el cementerio de las teorías sino el nicho de las innovaciones, sobre todo cuando se trata de crear, preservar y multiplicar exponencialmente las formas ultramodernas de clientelismo político. Una prueba más de ello nos la dieron nuestros honorables diputados.

Nuestro Estado no es, como dice la Constitución, un Estado Social de Derecho. Es un Estado empleador. El estado es la oficina de empleo, antes disimuladamente escondida tras las excusas del pudor que todavía tenían cabida en los políticos. Hoy el pudor ya no existe, y ha dado paso a la impudicia y la impunidad. Impudicia para admitir, justificar y enarbolar públicamente que “damos empleo en el Estado a los que nos ayudaron a ganar las elecciones”, o que “el Estado es una bolsa de trabajo” que la manejan los políticos (principalmente parlamentarios y dirigentes partidarios) en base a “cupos”. Impunidad para mantener un mecanismo prebendario que atenta contra la Constitución y las leyes.

La reforma agraria nunca llegó. La “reforma política” sí, y ha logrado lotear el Estado en millonésimas partes que siguen creciendo a costa del dinero del pueblo que, oh coherencia política, sigue siendo reclamado de pagar más y nuevos impuestos para sostener ese Estado elefantiásico, ineficiente y clientelar.

Tan elefantiásico, ineficiente y clientelar que se demuestra en las cifras del TSJE (recogidas y propaladas por el colega Enrique Vargas Peña):

·         En los cuatro primeros meses del año, los 8.000 operadores políticos eufemísticamente llamados “inscriptores”, apenas lograron inscribir 76.047 personas en el Registro Cívico Permanente.
·         76.047 inscriptos % 8.000 “inscriptores” = 9,5 personas inscriptas por “inscriptor” en 4 meses.
·         9,5 personas inscriptas por “inscriptor” % 4 meses = 2,4 personas inscriptas por cada “inscriptor” en cada mes.
·         Y ahora los diputados se ratifican en ampliar en 50 millones de dólares el presupuesto del TSJE para sumar 9.000 “inscriptores” más… 

Me imagino que aplicando las reglas de estímulo de las modernas empresas, el TSJE habrá de implementar el sistema de “Empleado del mes”, y pondrá en cuadro de honor al operador político Crisóstomo Indalecio González quien habrá conseguido la marca tope por haber inscripto a los 2 (léase dos, two, deux, zwei, mokoi, o como sea) paraguayos correspondientes a este mes en el Registro Cívico Electoral. Si hubiera algún personaje que haya conseguido pasar esa meta e inscribir a 3, me imagino que le darán el título de “super-inscriptor”… o pensándolo bien, de acuerdo a nuestras tradiciones en la función pública, no lo premiarán sino por el contrario le harán el vacío, le señalarán con el dedo, no le invitará el tereré de la oficina y lo denunciarán por “el mal ejemplo” de la eficiencia desmedida y “chupamedias”.

Si en realidad se buscara eficiencia y no mantener la prebenda, se hubiera aprobado hace rato el proyecto de ley que instala el sistema de inscripción automática de ciudadanos en el Registro Cívico Permanente. Claro, pero como las máquinas no votan, el sistema informatizado atentará contra el verdadero motivo que tienen los políticos (muchos de ellos que incluso se dicen lisa y “llanamente” ser los más “progresistas” del espectro político) para mantener y reforzar este sistema actual.

Contra esta realidad, indignante realidad, los ciudadanos deberíamos protestar y no cansarnos de empujar para cambiarla. Aunque así ya no piensen algunos de nuestros ex compañeros de indignación que recientemente entraron a la política con el “progresismo” bajo el brazo y la “nueva forma de hacer política” en sus banderas y redes sociales. Ellos, y los otros, más antiguos y avezados en el tema, quizás apunten a ser impúdicamente coherentes y finalmente proponer una reforma constitucional: la que cambie finalmente y la denominación de nuestro Estado Social de Derecho por el de Estado de Bolsa de Empleo y Prebenda. 

Magdaleno sería nuestro mejor Director de Recursos Humanos…

José María Costa

 [1] Job: en inglés, trabajo. (Aunque deberíamos decir mejor “prebend” , en español, prebenda)
 

miércoles, 11 de abril de 2012

¡Santos precandidatos, Batman!

*
Surgen por generación espontánea, unos. Otros, por generación necesaria de sus padrinos y de los privilegios a mantener o a recobrar. Todos vienen a descubrir la pólvora de “un nuevo estilo de hacer política”. Y los más atrevidos anuncian poco más o poco menos que a partir de ellos la historia política dará un giro copernicano en el Paraguay.

Las estadísticas están por igualar la cantidad de casos de dengue con la cantidad de precandidatos a Presidente. La epidemia parece no tener barrera. Ni horizontes. De izquierda y derecha, del centro “poncho yuruicha” (por lo menos hasta mostrar todas sus garras) o desde cualquier otra yuxtaposición político-ideológico-económica. Hay para todos los gustos y ni qué decir para los posteriores disgustos.

También hay padrinos y protectores a montones. Así como adulones que no pierden la oportunidad de cantar loas y letanías al “lanzado” del día o de la semana. Por poco no se abren procesos de canonización “en vida, hermano, en vida”. En el reality show de la política criolla, nadie va a capilla. Todos tienen sus “fans” y logran mantenerse bailando al ritmo seductor de la política que abre puertas para beber de las mieles del poder sin alcotest posible que lo venga a inhibir.
Las redes sociales se llenan de purahei kele’e.  Desde los curules de sus respectivas prebendas públicas, desde sus poltronas multimillonarias de consejeros de alguna entidad estatal, desde sus cargos alcanzados gracias a la escalera de la “lealtad” partidaria o movimentista, los que “están” lanzan sus alabanzas montadas en medio del temor por perder los privilegios. Y los que “no están” pero quieren estar o los que quieren “volver a estar” no se quedan atrás.

Candidaturas del Pato Donald para enfrentar al Tío Rico, o candidaturas de Batman para salvar a ciudad gótica de los chistes del Guasón… Candidaturas mediáticas, de las que antes fueron criticadas y de las que ahora son justificadas. Candidaturas de “outsiders” y de demasiados “insiders”… Candidaturas ideologizadas y candidaturas desideologizadas… Candidaturas yvytuístas, candidaturas oportunas y candidaturas oportunistas… Candidaturas de “empresarios exitosos” o de eternos succionadores de las tetas estatales… Candidaturas prebendarias de viejo o nuevo cuño… Candidaturas del cambio, candidaturas del cambio del cambio, candidaturas del cambio a cambio de candidaturas…

Todas ellas diferentes pero todas ellas a la vez iguales… Las diferencian muchos aspectos, las igualan uno esencial: la falta de programas y propuestas concretas, reales, creíbles…

Nadie se ocupa de qué solución tienen o tendrán para los problemas de la gente. Para los “outsiders”, lo importante es “entrar al ruedo político” y quizás después armar programas, estrategias, planes… Por el camino se irán haciendo bueyes… o peor, se irán haciendo políticos! Para los “insiders”, el discurso de siempre: “estos son lo que yo les ofrezco” contempla mantener el poder, retomar el poder, alcanzar el poder, pero más que eso, nada más van a poder ofrecer.

Un día nos desayunamos con un programa televisivo dedicado al lanzamiento de un candidato; otro día, en el lanzamiento de otra, mateamos con un Palacio de López bostezando adormilado (¿o quizás asustado?) en el fondo de un montaje sacado de un manual del kinder de marketing político.

En fin, todavía tenemos para rato… Tanto para ratificar que la política seguirá siendo un chiste… como presagia la principal cualidad de un candidato… o peor, podría volver a ser “de terror”, como indica el “marcante” de otra colega suya en el camino hacia el sillón de López…

Dios nos libre y nos guarde… si todavía Él no ha aceptado lanzarse también… Aunque, pensándolo bien, así como le fue con un enviado suyo, al menos tenemos esperanzas de que esta vez sí se mantendrá bien neutral…

José María Costa


* Dibujo y humor del gran Nico - Nicodemus Espinoza - tomado prestado, sin permiso, por lo que ya pido las correspondientes disculpas.

domingo, 25 de marzo de 2012

Prensa puta

- “Nuestro deber es informar”.

- “El rating es el que manda”.

- “Mostramos esto porque la gente quiere ver esto”.

- “Mi jefe me va a echar si no traigo así la información”.

- “¿Por qué los demás medios no dejan de cubrir o transmitir también? Si lo hacen, nosotros dejaremos de meternos allí”

Excusas. Nada más. Excusas para convertir a la información en una mera mercancía, y a la prensa en una prostituta que se vende al mejor postor, al rating.

El caso del asalto y toma de rehenes en Nueva Germania nos mostró de nuevo el rostro impúdico y perverso de una prensa distorsionada, carente de principios éticos y hasta el tuétano prostituida, encima, enarbolando falsas premisas (más bien excusas) sobre la labor informativa. Convengamos que no se trata de toda la prensa ni todos los periodistas, pero asumimos también que sigue habiendo medios y comunicadores carentes de principios o dispuestos a negociarlos al mejor precio.

La función del periodista y de la prensa en la sociedad es informar. Pero esta tarea no tiene un valor absoluto. Hay momentos en que la sociedad ha decidido anteponer otros valores, al menos coyunturalmente. Por ejemplo, en el caso de un hecho delictivo, en el transcurso de una investigación judicial, y ni qué decir en el evento de una toma de rehenes, se ha decidido como sociedad que debe privilegiarse la seguridad y la vida de las personas y restringir, al menos parcial o temporalmente, el derecho humano básico de acceder a información. Es así que en una toma de rehenes, el perímetro de seguridad impuesto no lo es solo para las personas comunes, sino también para los periodistas. Y esto es legal y legítimo, aquí y en cualquier lugar donde los valores no estén trastrocados.

Contactar con los delincuentes en el transcurso de una situación de plagio o toma de rehenes puede entorpecer las negociaciones que estén en curso en beneficio de las personas retenidas. Si aún sabiendo esto, un periodista o un medio arremete con el micrófono y la cámara para “obtener la primicia” pervierte no sólo la función periodística sino hiere la confianza de la sociedad. Y si lo hace porque privilegia el rating por encima de todo, demuestra sencillamente su escala de valores: la que pone el beneficio económico personal o empresarial por encima de los principios profesionales o de los derechos ajenos.

Esto es, lisa y llanamente, prostituirse. Y prostituir la profesión.

José María Costa

(Publicado en "Blogueo, luego existo" - ABC Digital - 23/03/2012)

Escuela-prostíbulo

Si los padres necesitan de los niños para mendigar mejor… Si un bebé en brazos es mucho más “rendidor” para la recaudación… Si los mocosos pueden ayudar a “llevar el pan a casa” pidiendo plata en cada esquina, trotando entre autos y asfalto caliente… ¿Por qué deberemos negarles el derecho a la educación? La solución: abramos escuelas y guarderías “semáforos”. Instalémoslas bajo carpas o entre cartones, allí en cada esquina donde se concentran la mendicidad y la miseria… Hagámoslo para “asegurar” el derecho a la educación de estos pequeños…

Si hay padres o tutores que no dudan en explotar sexualmente a sus hijos o a hijos ajenos… Si el negocio de la pornografía infantil debe seguir siendo lucrativo… Si niñas abandonadas son arrastradas al submundo de la prostitución por adultos inescrupulosos… ¿Por qué habríamos de castigarlos también con la falta de educación? La solución: abramos “escuelas-burdeles” allí donde los adultos los mantienen coaccionados y al servicio de sus oscuros propósitos… Quizás después pensaremos cómo arrancarles de esa situación de explotación…

Si la pobreza extrema se vuelve más extrema viviendo en la calle… Si niños abandonados son llevados a la droga para luego ser parte del ejército de “pirañitas” al servicio de algún adulto explotador y delincuente… ¿Por qué deberíamos profundizar esta marginalidad negándoles la educación a estos niños? La solución: abramos “escuelas-pirañas” donde se congregan habitualmente estos cardúmenes de inimputables sometidos a los criminales antojos de un “jefe” adulto…

La lista y la ironía pueden alargarse aún más… Pero más extendida resulta la estupidez humana, que supera ampliamente cualquier imaginación, sobre todo cuando se ornamenta con afanes politiqueros.

Es la misma estupidez que piensa solventar un derecho de la niñez a través de una solución que sólo profundizará su marginalidad, su miseria y los riesgos de una vida en la cornisa sobre el abismo de la delincuencia. Y de paso, institucionalizará la precariedad de un sistema educativo que antes que avanzar, retrocederá y se hundirá aún más.

Las “escuelas carperas” no son una solución para los niños hijos de “carperos”. Son un guiño insensato e inmoral para adultos inescrupulosos que no dudan en instrumentar y avasallar el derecho de los más inocentes. Y lo hacen, lamentablemente, con la complicidad de quienes constitucionalmente tienen el deber subsidiario de protegerlos.

En definitiva, parece que algunos no entienden que la consigna constitucional y ética es preservar el “interés superior del niño” y no los intereses rastreros de ciertos adultos.

José María Costa

(Publicado en "Blogueo, luego existo" - ABC Digital - Febrero/2012)

Estupidómetro

Mejorando las brillantes propuestas de nuestras autoridades

¿Qué soluciones podemos proponer para tantos problemas de seguridad que tenemos en el país? Pues bien, las mentes brillantes de varias de nuestras autoridades –municipales, policiales, parlamentarias y ministeriales- han generado varias propuestas dignas del Nóbel al ingenio y la creatividad. Como la competencia es buena y todos podemos contribuir en esto, propongo e invito a que todos los ciudadanos mejoremos las propuestas de nuestras autoridades. ¿Qué les parece? Aquí van algunas que se me ocurren:

  • ¿Por qué quedarnos en la brillante propuesta de prohibir que más de una persona viaje en motocicleta? Mejorémosla. Habida cuenta de que luego nos encontraremos que los asaltos pueden ser hechos por un motociclista solitario bien entrenado, mejoremos la propuesta y legislemos para que las motocicletas puedan circular sin conductor. ¿Qué tal? Problema solucionado para los asaltos de motochorros.
  • Los bancos, gasolineras y comercios son asaltados por personajes que o llevan capuchas o portan cascos de motociclistas. Prohibamos el uso de casco a todos los motociclistas. No me aplaudan por la idea, por favor… no hieran mi humildad.
  • Los secuestros son una amenaza constante en este país. En todos los casos, las personas secuestradas fueron alzadas con violencia, generalmente ejercida por 3 o 4 personas, a camionetas que salieron raudamente llevando al plagiado. Pues bien, prohibamos que más de 2 personas puedan subir o transportarse en camionetas o automóviles, aunque tengan espacio para más pasajeros. ¿Qué pasará con las Van o Kombis? Sencillo… Aumentemos a un pasajero más el cupo, para no ser injustos. Problema del secuestro solucionado.
  • En las calles, los cuidacoches extorsionan a la luz del día a las personas honestas que quieren estacionar en sitios públicos y a la Municipalidad que no puede establecer sitios tarifados en las zonas que son de su competencia. Karina propuso darles carnet de identificación a los extorsionadores… Mejoremos esta propuesta conservadora y poco audaz… Démosle armas y abogados gratuitamente… Portando ambos, ningún ciudadano ya se peleará con ellos y si ocurre algún caso aislado y termine en trágico incidente, siempre habrá un abogado pagado por el Municipio para rescatar de la cárcel al victimizado cuidacoches asesino para que pueda seguir ejerciendo su patriótica tarea de no permitir estacionar en lugares públicos a la gente de bien. ¡No me felicites, Karina! No tengo la culpa de haber aprendido de vos y mejorado tu propuesta.
  • En los barrios, drogadictos y barrabravas ocupan y hacen estragos en calles y plazas. La Policía “no puede estar en todas partes”. Problema sencillo, solución fácil: acabemos con las plazas. ¿Para qué queremos espacios verdes? Y en cuanto a las calles, prohibamos que la gente honesta salga a partir de las 18 horas a ellas, que es la hora en que las estadísticas marcan el inicio de la mayor parte de los delitos urbanos.
Bueno, me detengo aquí. Voy a estudiar más estadísticas y leer el horóscopo para tratar de aportar más propuestas ingeniosas y estrictamente basadas en principios legales y estudios científicos.

¿Se animan a aportar Uds. también?

José María Costa 

(Publicado en "Blogueo, luego existo" - ABC Digital - Setiembre/2011)

Lugo You tube

Videoconferencias por aquí. Videoconferencias por allá.

Nadie puede negar que incorporar las nuevas tecnologías a la gestión de gobierno sea una imperiosa necesidad de los nuevos tiempos. Dichos instrumentos son beneficiosos para buscar una mayor amplitud en la comunicación con la gente y en la rapidez y eficiencia de la gestión pública.

Pero el riesgo es que las nuevas tecnologías se conviertan en excusa para que los gobernantes se aíslen de la gente, de sus necesidades y de sus reclamos. No por “tecnológico” o “moderno”, que se muestre un gobernante usando instrumentos de última generación, debería olvidarse que los basamentos de su poder, que es conceptualmente una “delegación” del poder de la gente. Gobernar en democracia es auscultar las esperanzas de la gente y actuar en consecuencia. Es ser coherente con los propios compromisos radicados cuando se pidió y obtuvo el apoyo electoral en las urnas. Y esto requiere sustancia, no sólo cáscara modernista o snobista.

La videoconferencia de Lugo con Cristina fue “noticia” por la innovación en la forma… pero dejó la misma o peor frustración de siempre por el fondo. En el Bicentenario de la Independencia, se percibió tecnológicamente que las bases de nuestra soberanía quedaron una vez más resquebrajadas por la pusilanimidad diplomática de quienes nos gobiernan. Las promesas y alharacas de “soberanía”, una vez más, quedaron sepultadas bajo la pleitesía ideológica.

Cuando en el fondo hay convicción patriótica, la tecnología no tiene importancia. Los próceres de mayo no precisaron una videoconferencia con la Junta Porteña de 1811. La nota de aquél 20 de julio requirió tiempo en llegar “ashá”. No tuvo satélites disponibles, apenas caballos y mensajeros por postas. Pero tuvo valentía, patriotismo y entereza. Y aunque tardó en llegar a destino, fue eficaz para sustentar nuestra verdadera soberanía.

La “moda” videoconferencista se ha instalado en el gobierno. Pero aparentemente no en beneficio de la mejor comunicación, la mayor participación o la eficacia en la gestión. Se ha instalado como pretexto para tomar distancia de la gente. Se ha impuesto para tratar de disfrazar con formas tecnológicas la falta de sustancia patriótica, de compromiso verdadero con el país. Se ha desplegado con la vana ilusión de ocultar quizás con el maquillaje tecnológico los forúnculos y las espinillas de un rostro gubernamental con demasiadas arrugas de incongruencia y falsedades.

En la era de Lugo You Tube… la gente tiene necesita menos snobismo tecnológico vacío de contenidos, y más coherencia y cumplimiento de compromisos asumidos. Con o sin videoconferencias, pero que lleguen en la realidad y no sigan en el limbo de la virtualidad.

¿O qué opinan Uds.?

José María Costa

(Publicado en "Blogueo, luego existo" - ABC Digital, agosto/2011)